lunes, diciembre 31, 2007
Mujeres de Africa
Anna Zingha (1582-1663), reina de Matamba-Ndongo, dominó durante treinta años la historia de la actual Angola hasta su muerte a los 82 años, y opuso una feroz resistencia a los portugueses, que terminaron respetando las fronteras de su reino. Los portugueses habían encontrado en Angola un territorio inusualmente fértil y ocupado por una población comerciante y muy productiva en productos agrícolas, pieles y diamantes. Tras un siglo de lucha se hicieron con la costa del país, estableciendo en Luanda un importante centro exportador de diamantes y esclavos. Hermana del rey Mani Ngola, Zingha fue enviada a parlamentar con el virrey Joao Correia Da Souza, y fue tan hábil que consiguió pasar de una situación de derrota, a que los portugueses retiraran sus tropas de territorio Matamba. En 1624 sucedió a su hermano como reina, e hizo frente a las ofensivas portuguesas sin ceder ningún territorio, reorganizando el ejército, formando alianzas con reinos vecinos (e incluso con Holanda) y constituyendo una eficaz policía secreta.
Amina, reina de Zazzua (1533-1610), es conocida como una gran reina guerrera de Nigeria. La madre de Amina, Bakwa de Turunka, ya era reina de Zazzua, una ciudad-estado Hausa, título que ya ostentaba su abuelo. Amina fue educada en las habilidades del gobierno y la guerra, y luchó en batallas junto a su hermano Karama, que se convirtió en rey a la muerte de su madre. A la muerte de éste, en 1576, Amina le sucedió con 43 años. Usó sus conocimientos estratégicos para expandir el territorio de Zazzua hacia la boca del Níger, y hacia Kano y Katsina al norte. Estas conquistas llevaron a una etapa de prosperidad del reino, la apertura de rutas comerciales y la llegada de nuevos tributos. Se levantaron murallas de barro en todas las ciudades, conocidas aún hoy como las "murallas de Amina". La reina se negó a casarse y no tuvo hijos.
En el reino de Waalo, en Senegal, próximo a la colonia francesa de Saint-Louis, la reina Ndete Yalla consiguió mantener su territorio en paz durante diez años e impuso un impuesto a los colonos cada vez que utilizaran transporte fluvial en el río Senegal, y cuando éste se dejó de respetar, no dudó en decretar en 1855 la expulsión de todos los extranjeros, lo que significó la guerra. En la actual Costa de Marfil, una mujer, Pokou, tomó las riendas de su tribu, conocidos como Baoulé, para salvarlos del exterminio, cuando la confederación Asante de Gana, fundada por su tío-abuelo, se desmembró, en un exilio trágico que se convirtió luego en leyenda.
Algunas reinas no estaban libres de crueldad. En Madagascar, la reina Ranavalona tomó el poder a la muerte de su marido el rey Radama (asesinado bajo orden suya, según se cree). Hizo ejecutar a los misioneros cristianos en la isla, decretó la expulsión de todos los extranjeros en 1857, y formó un reinado de terror en el que ordenaba miles de ajusticiamientos al año. También se habla de que en el territorio de los Dschaks en el interior del Congo, surgió cierta vez una reina que, tras derrocar a su madre y matar a su hijo, formó un estado femenino en el que los hombres eran esclavizados, sacrificados o asesinados. Las mujeres embarazadas tenían que dejar el territorio hasta que dieran a luz, si traían una niña. La subsistencia de su reino, carente de actividad agrícola, fue posible durante años gracias al saqueo de pueblos vecinos, con los que luchaban sin parar.
También hubo mujeres profetas, como Kahina, sacerdotisa bereber de Mauritania, que se puso al frente de las tropas del país e inflingió la primera derrota importante a los árabes en el año 690. Kimpa Vita en el Congo, en el siglo XVII creó una religión mezclando conceptos católicos y africanos, y que se atrajo el apoyo de un gran sector de la aristocracia congoleña para expulsar a los extranjeros del país. A los 24 años es acusada de brujería y quemada viva junto a su hijo.
Además de en la política, la mujer africana ha tenido y tiene un importante papel en la economía. Las mujeres africanas han sido desde siempre excelentes en la organización de los recursos domésticos, a causa del total desinterés tradicional del marido. Esto ha permitido a las mujeres crear redes comerciales para focalizar estas habilidades organizativas y dotes de comunicación. Hoy en día, el 80% de los comerciantes autónomos en Africa Subsahariana son mujeres, y existen importantes redes comerciales de mujeres en lugares como Accra (Gana) y Nairobi (Kenia). Es de destacar, históricamente, la vida de Tinubu, en el siglo XIX, una mujer yoruba que comenzó vendiendo papilla de maíz y más tarde, con el apoyo de un grupo de comerciantes mayoristas, creó un negocio de tráfico de esclavos, que en tiempos de la abolición abandonó por el comercio de aceite de palma. Acabó convirtiéndose en la mayor intermediaria del comercio euroafricano de la zona, y gracias a su creciente influencia, se convirtió en la principal consejera del rey de Lagos. Tras ser desterrada del reino por los británicos, se enriqueció con el comercio de armas y se convirtió en una heroína de su ciudad natal Abeokuta en la resistencia contra los europeos y los vecinos reyes de Dahomey.
martes, diciembre 18, 2007
Historia de un beso
El buen beso
Honecker se había convertido en líder del Partido Socialista Alemán en 1971, tras la caída en desgracia de WalterUlbricht, gracias al apoyo de Breznev, y en 1976 había llegado a presidente del Consejo de Estado de
El mal beso
domingo, diciembre 02, 2007
El explorador rojo
Continuo destierro
Tras la muerte de su padre, se casó y se desplazó al sur en Haukalar. Allí, cuando sus sirvientes estaban allanando tierras para hacerlas cultivables, por accidente causaron un corrimiento de tierras en la granja de su vecino Valthjof. Un familiar de éste, llamado Eyjolf Saur, mató a los sirvientes por esta desgracia, y como venganza, Erik mató a Eyjolf. Esto le costó la expulsión de la región, y se instaló en Sudrey.
Alrededor del año 982, la tragedia volvió a acompañarle en una reyerta con su vecino Thorgest, a causa de unas vigas que le había prestado y nunca le devolvió. Cuando Thorgest se negó a devolvérselas, Erik robó las vigas. Se produjo una gran pelea, terminando con la muerte de dos hijos de Thorgest. En consecuencia, en el próximo evento del Thorsnes Thing, donde se llevaban a cabo juicios anualmente, los islandeses decidieron condenar a Erik de estos asesinatos y le desterraron del país.
Erik el Rojo, considerando que no había tierra que le acogiera, decidió buscar una. Había oido hablar del descubimiento de nuevas tierras al Oeste, unos 50 años antes, por el explorador Gunnbjorn, hijo de Ulf el Cuervo. Preparó un barco y partió de Snaefellsnes, prometiendo volver si encontraba la tierra. Sus amigos Thorbjorn, Eyjolf y Styr, junto con otra tripulación, se unieron a él en su destierro.
Después de tres semanas consiguió llegar a tierras norteamericanas y rodeó la franja Sur de una gran isla, tras lo cual navegó al Norte por la costa occidental. La encontró deshabitada y, en su mayor parte, libre de hielo y consecuentemente condicionada para el crecimiento y prosperidad. Según la Saga, pasó allí sus tres años de exilio explorando la tierra y poniendo nombre a sus lugares.
El Nuevo Mundo
Cuando Erik volvió a Islandia trajo consigo historias de la nueva tierra que llamó "Groenlandia" (de "Groen", verde). Aunque el clima altomedieval era más suave que el actual, Erik puso a propoósito un nombre más atractivo que Islandia (de "Is", hielo) para motivar a colonos potenciales. Como explicó, "la gente estará más motivada a ir allí si tiene un nombre favorable". Debía ganar el favor entre la gente, ya que sabía bien que el éxito de una colonia en Groenlandia necesitaría el apoyo del mayor número de gente posible.
Su estrategia tuvo éxito, ya que unas 600 personas, especialmente las que vivían en tierras pobres de Islandia, se le unieron en el viaje a Groenlandia en la primavera del año 985, en lo que fue una de las mayores expediciones árticas de la Historia. 25 barcos salieron de Islandia en este peligroso viaje, de los que 14 llegaron a Groenlandia. Establecieron dos colonias en la costa suroeste: Vestribyggd (al Oeste, cerca de la actual Godthab), y Eystribyggd (al Este, en la actual Julianhab). En este último Erik estableció el edificio Brattahlid, de donde gobernó sus colonias como Jefe Supremo, título respetable que en la práctica le daba independencia respecto a Islandia. Aunque estos hechos se cuentan como leyenda, pruebas de carbono de restos arqueológicos de lo que se cree ser Brattahlid revelan esta fecha de manera precisa. Allí se fundó el primer Thing (parlamento) groenlandés, basado en el islandés. Las leyes no estaban centralizadas sino que se decidían por el pueblo, y no se escribían, sino que un representante de las leyes electo las memorizaba. También se construyó en este lugar la primera iglesia cristiana en el Nuevo Mundo, Thjodhildakirkja, por el hijo de Erik, Leif Eriksson.
En los años siguientes llegaron más colonos de Escandinavia y ocuparon gradualmente la costa suroeste de Groenlandia, que de hecho era la única zona apta para la agricultura. Había unas 400 granjas en el territorio, que albergó a 5000 personas en su mejor momento. Durante los veranos, ejércitos de hombres eran enviados al norte del Círculo Polar en busca de comida y otros productos como focas, marfil de morsas, y ballenas. En estas expediciones probablemente establecieron contacto con los Inuit (esquimales), que todavía no se habían desplazado a la zona oriental de Groenlandia.
El comercio floreció con Islandia y Noruega. Los groenlandeses exportaban marfil, cuerdas, ovejas y pieles. El hierro y la leña, ausentes en la isla y necesarios para la construcción, se traían de Europa a los jefes groenlandeses, que lo distribuían entre las granjas cercanas. Aunque la dependencia de las colonias hacia estos productos era alta, el comercio era muy activo al ser el marfil de Groenlandia muy apreciado en Europa, ya que el comercio de marfil de elefante estaba bloqueado por conflictos con el mundo islámico.
En 1002, un grupo de inmigrantes trajo una epidemia que asoló la colonia, causando al muerte de Erik. Sin embargo, las colonias sobrevivieron y se recuperaron con la protección del rey Olaf de Noruega. En 1126 aumentó el control noruego al fundar una diócesis dependiente de la archidiócesis de Trondheim. En 1261 la población finalmente aceptó la supremacía del rey de Noruega y comenzó a pagar tributos, aunque seguía teniendo sus propias leyes.
El declive comenzó en 1348, con la llegada de la Peste Negra y el ataque Inuit al asentamiento occidental. Desde 1380, el comercio con Europa disminuyó gradualmente, acentuado por la prohibición del comercio privado por el nuevo gobierno danés de la Unión de Kalmar en 1397 y la pérdida del interés por las colonias. La población tuvo que ser condonada varias veces de pagar impuestos, y los hallazgos arqueológicos revelan una dieta cada vez más pobre en hombres y animales. En 1418 los piratas ingleses saquearon el asentamiento oriental y a finales del siglo XV, la población vikinga de Groenlandia había desaparecido. La razón definitiva más probable del abandono de las colonias fue que el clima se hizo más frío en lo que se llama la "pequeña edad de hielo". Además, los vikingos nunca aprendieron las técnicas inuit para adaptarse a inviernos fríos, navegar en kakay ni la pesca de focas en anillo.
Los hijos de Erik
El hijo de Erik, Leif Eriksson, también hizo Historia al convertirse en el primer vikingo en explorar las tierras de Vinland y Markland (en la actual Newfoundland, Canadá) alrededor del año 1000. El asentamiento allí resultó un desastre, la colonia de Leifbundir sólo duró diez años. La razón fueron los continuos conflictos con los que ellos llamaban "skraelings" (literalmente, "hombres feos") que, en el primer contacto, mataron al hermano de Leif, Thorvald. Los vikingos ganaban generalmente las peleas, pero pronto se dieron cuenta de que el asentamiento era imposible sin un apoyo militar, y viajaron de vuelta a Groenlandia. Volvieron periódicamente para conseguir leña para la construcción, ya que el viaje era mucho más corto que ir a Islandia. El último viaje conocido a Vinland data de 1347.