lunes, octubre 23, 2006

El verdadero Robespierre

Robespierre es una de las figuras de la Revolución Francesa, pero también ese tirano sanguinario que envió a miles de personas a la guillotina durante la época del Terror. Sin embargo, los que escriben la Historia suelen ser los vencedores del momento, que en este en particular fueron los enemigos que provocaron su caída. Vamos a intentar ser más críticos.

Un ciudadano respetable

Maximilien Robespierre nació en Arras, en la Picardía francesa. De familia de clase media, pudo cursar estudios de Derecho al igual que su abuelo, donde destacó como un estudiante particuñarmente brillante. Mientras ejercía, escribió algunos libros de leyes que le valieron una reputación en la ciudad. Destacaba como un defensor incondicional de las teorías de Rousseau y de la revolución, siendo a la vez uno de los ciudadanos más respetables del lugar, conocido sobre todo por su corrección, honradez y completa sinceridad.
En 1788 estas ideas estaban cada vez más de moda, y Robespierre comenzó a influir en los círculos políticos de la ciudad, donde fue elegido para diversos puestos en Arras y posteriormente en París, donde su posición en defensa de los campesinos pobres le valió el apoyo del pueblo durante sus brillantes discursos. Ingresó en el Club de los Jacobinos, el grupo de ideas radicales de izquierda, del que se convirtió en líder espiritual tras la desaparición de sus líderes fundadores (Barnave, Mirabeau). La actitud que tomó Robespierre durante los acontecimientos que siguieron, y sobre todo los discursos con los que la exponía, le valieron una creciente reputación en el gobierno revolucionario, que le llevaron finalmente a ser elegido dentro del Comité de Seguridad Pública. Se había opuesto a la guerra con Austria, y había apoyado la ejecución del rey XVI, para lo que pronunció su célebre frase "Luis debe morir, para que el país pueda seguir viviendo". El fracaso que tuvo la posición contraria de los Girondinos provocó su destrucción, y la consolidación de Robespierre como el guía de la Convención Nacional, nueva etapa de la Revolución.
Desde 1792 hasta su caída dos años más tarde, más de 30000 personas fueron guillotinadas en París, denunciadas por la Convención como traidores a la Revolución. Robespierre y sus amiguitos del Comité fueron aumentando la acción represiva progresivamente también entre los miembros del gobierno. Danton y Hébert, apoyos de Robespierre pero de facciones diferentes, fueron ajusticiados, y el gobierno fue visto cada vez más como una dictadura. Finalmente, un levantamiento del pueblo provocó la caída de la Convención y la ejecución de su tirano, en Julio 1794.

Un tirano cruel?

Es cierto que Robespierre creó un estado autoritario y represivo, prácticamente una dictadura en mitad de la Revolución. Pero, cuáles fueron las causas de sus acciones? Realmente la dictadura personal no coincide con las ideas que defendió, y tal vez nunca le gustó el hecho de enviar ciudadanos a la guillotina (dimitió de un puesto de juez en el tribunal penal de Arras sólo por evitarse pronunciar sentencias de muerte). No hay que olvidar que él no estaba solo en el Comité, y que realmente él era el ideólogo y teórico mientras que dejaba a otros el poder ejecutivo (purgas de traidores y ejecuciones). No cuesta mucho imaginar que tras la caída de la Convención muchos miembros del comité culparon a Robespierre, que ya había muerto, de todas las crueldades que sucedieron, y así salvaron su vida.
Robespierre era un teórico y un filósofo. Se dedicó durante su carrera política a formular leyes, redactar ensayos y pronunciar discursos. Las ideas de su ídolo Rousseau, que defendían el poder del pueblo por encima de las libertades individuales, fueron las que definieron su gobierno, que él mismo explicó como "el despotismo de la libertad contra la tiranía". Como teórico que fue, pretendió aplicar sus ideas de manera inflexible, hasta el punto que no dudó en hacer eliminar a sus detractores. Como político sin carácter pragmático que fue, nunca traicionó sus ideas, y fue "incorruptible" hasta su muerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Disculpa, pero no sé a que levantamiento popular te refieres al afirmar que fue "un levantamiento del pueblo" el que puso fin a la Convención y al gobierno de Robespierre. En realidad fue un Golpe de Estado de las tropas leales a la Convención, las masas populares, dirigidas por los sans-culottes apoyaron mayoritariamente el gobierno jacobino.
Un saludo