En el año 210 aC, muere el emperador que había establecido la dinastía Qin en China. Su hijo, un completo idiota, no pudo evitar un levantamiento generalizado en el imperio, que llevaría finalmente a su caída.
Al sur del imperio, en la región rural de Chu, una coalición de ejércitos rebeldes avanzaba hacia la capital Qin, Guanzhong. Se acordó que el primer general que ocupara la ciudad sería el que heredara el reino. De entre los candidatos, Xian Yu era el más admirado, pero también el más temido.
Una dudosa reputación
Xian Yu era el sobrino de Xian Liang, el militar que había iniciado la revuelta. Tras su muerte en batalla, Xian Yu tomó el relevo, combatiendo y venciendo a los ejércitos imperiales de manera imparable. No era menos conocida, sin embargo, su crueldad. Arrasó ciudades enteras, pasó a cuchillo a cientos de miles de personas, y asesinó a miembros de su propia coalición. En la batalla de Julu, habiendo sido puesto a las órdenes del general Song Yi, no dudó en matarle cuando éste dio muestras de indecisión, y tomando el mando de su ejército, arriesgó y produjo una enorme derrota a las tropas imperiales, pese a cuantiosas pérdidas por su parte también. Se valió una dudosa reputación de hombre valiente y hábil en la batalla, pero también arrogante y tiránico.
A Xian Yu se le olvidó el pacto que se había hecho. Mientras se batía ciegamente en Jusu, un pequeño ejército liderado por el desconocido Liu Bang se internó en el debilitado imperio y entró en la capital, siendo nombrado este general como el futuro heredero al trono. Cuando Xian Yu llegó allí y se dio cuenta que ya había sido conquistada, se enfureció y la mandó arrasar.
Una violenta guerra civil de cinco años se produjo entre las dos facciones. Xian Yu contaba con más apoyos, más territorio y un ejército mejor equipado. Sin embargo, después de una serie de reveses, Liu Bang comenzó a ganar batallas. Pese a tener menos experiencia militar, por su origen humilde, llevó a cabo una política diplomática que tuvo mucho éxito. Consiguió rodearse de buenos consejeros militares, atraídos por el carácter más noble y sereno de Liu Bang que el de su adversario. Mientras, Xian Yu nunca aceptó ni un solo consejo de sus lugartenientes y sólo confió en el arrojo de sus soldados.
Al final, la mejor estrategia, y sobre todo la gestión de los suministros, dieron la victoria a Liu Bang, que se convirtió en el primer emperador de la dinastía Han. Xian Yu se cortó el cuello a la orilla del río Yangsé, abandonado de todos sus lugartenientes.
Xian Yu es todavía un personaje popular en la cultura china. El refrán "estar rodeado de música Chu" significa encontrarse sin aliados ni apoyo. Viene del momento en que el ejército de Liu Bang rodeó a Xian Yu, después de conquistar la región de Chu, de la que procedía éste. Liu Bang ordenó a sus ejércitos cantar canciones propias de la región, para mostrarle que también allí estaban de su parte.
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