Es en los territorios lejanos al Occidente "civilizado" donde la piratería alcanza mayores dimensiones. A partir de la época colonial, con la introducción de naves rápidas y maniobrables construidas por los Estados, los piratas surcan los mares de las Antillas y de Oriente, tan vastos y lejanos de la metrópolis que se hacen imposibles de controlar por los europeos.
Calaveras, filibusteros y ron
Todo empezó con la gran expansión demográfica en Europa en el siglo XV. Campesinos y pescadores pobres se enrolan en masa en barcos piratas, que se dedican a acechar las rutas de los barcos mercantes españoles en el Atlántico y hacerse con su botín de oro.
A partir de 1566, con la guerra entre España y las Provincias Unidas, Inglaterra apoya a ésta última contratando a corsarios y ofreciéndoles barcos de gran calidad, capaces de medirse de frente a las fragatas españolas. Durante el siglo XVII, sin embargo, el gobierno inglés les fue retirando poco a poco su apoyo. Los corsarios expulsados del favor inglés volvieron a ser puramente piratas e incluso integraron una confederación contra la Navy. Estos van desplazando su actividad paulatinamente hacia Islandia, África, Canadá, para terminar concentrándose en las Antillas.
Los primeros piratas del Caribe (llamados filibusteros, del holandés vrijbuiter) se establecieron encubiertos como mercaderes de esclavos, así hicieron por ejemplo los célebres Hawkins y Drake (de hecho, solían "adquirir" sus esclavos a los españoles para después venderlos ellos legalmente). En el siglo XVII, las islas de las Antillas, ya vacías de indígenas gracias a la exterminación española, fueron guaridas perfectas para ellos. Es conocida sobre todo la Isla de la Tortuga, que acogió a varias bandas de piratas entre 1630 y 1670.
En general, las actividades de piratería se realizaban contra las naves españolas, ya que eran las que prometían un mejor botín, y de esta manera se realizaba un poco de corsarismo contra el enemigo común. Destaca la historia según la cual Cornelis Jol, "Pie de palo", entró en 1635 en Santiago de Cuba con su banda vestidos de monjes franciscanos, saqueando la ciudad. Para proteger a sus galeones, Felipe II creó escuadras ligeras llamadas "armadillas", medida que resultó muy efectiva.
Paralelamente surge otro tipo de traficantes, los bucaneros, que no son piratas en sí. Estos europeos ocuparon algunas islas, en grupos de 15 a 20 hombres, donde aprendieron de los indios la técnica de conservación de la carne por ahumamiento (o bucán). Establecieron puestos de aprovisionamiento, no oficiales aunque conocidos por los comerciantes y piratas, y fueron generalmente muy respetados por unos y otros.
Aunque los filibusteros eran piratas más rudos que los que existían en el Mediterráneo, no es cierto que fueran sádicos, como se les representa tantas veces. De hecho, evitaban la violencia a menos que fuera necesaria, salvo raras excepciones. Más bien realizaban una guerra psicológica, atemorizando y amenazando a sus víctimas. Una de sus técnicas de miedo fue la mítica bandera de huesos y calaveras, la "Jolly Roger", aunque realmente no se empezó a utilizar hasta finales del siglo XVII. Hasta entonces se utilizaban banderas nacionales o monocromáticas (rojas o negras).
A partir de 1650, Holanda, Francia e Inglaterra utilizan a piratas, prisioneros y soldados para colonizar algunas islas de las Antillas (Curaçao, Jamaica, Martinica). De esta manera, surgen de entre ellos algunos de los grandes piratas de la Historia, como Morgan, De Graaf, Nau "l'Olonnais" y Teach "Barba negra". Sin embargo, ningún Estado apoyaba ya a los corsarios, y se llevó a cabo una represión generalizada. Estos últimos piratas terminaron cambiando de actividad hacia otras mas legales (Morgan fue gobernador de Jamaica y De Graaf hizo negocios en Missouri), o muriendo trágicamente. A mitad del siglo XVIII, la piratería prácticamente deja de existir.
Piratas de Oriente
También en el extremo Oriente la piratería fue actividad común. Desde los primeros intercambios comerciales, las ciudades de Cantón y Macao son las mas ricas de la zona gracias a su situación enmedio de las rutas. También por eso los principales ataques y nidos de piratas se concentraron en esa zona, destacando los Tanka chinos, aunque también extranjeros como los filipinos, vietnamitas y japoneses (llamados Wokou).
A principios del siglo XIX se formó una confederación pirata, constituida por piratas autóctonos chinos, cuya actividad estaba enfocada en el asalto de los barcos europeos. Era una confederación muy bien organizada, que pese a otorgar autonomía de acción a cada pirata, tenía una reglamentación sobre resolución de conflictos, tácticas, normas de conducta y reparto del botín. Incluso poseía un Fondo Público al que contribuían todos con una parte de sus botines.
Sin embargo, a partir de la Guerra del Opio, ingleses, americanos y franceses lanzaron una campaña que terminó con la confederación, y donde la inferioridad de éstos frente a los barcos de vapor fue abrumadora. A partir de este momento, los occidentales tomaron el relevo definitivo en el comercio y contrabando de especias, opio y esclavos.
martes, diciembre 19, 2006
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